¿Qué buscamos?
Tú no persigues nada. Yo no sé qué perseguir.
Te has enamorado de un pentagrama. Tú dices “bailen” y cientos de puntos negros suben y bajan en la escalera bicolor.
Yo soy un espectador ante su juego de a tres, y son sólo dos.
Yo vivo de las ideas que destilan mis dedos. Voy rumbo a una prisión con una sonrisa en la cara, y sólo tú has notado que la comedia antecede a una posible tragedia.
Creo que incluso me conoces más que mi reflejo.
No me gusta estar desnuda ante tus ojos. No me gusta que me leas y luego digas que el libro es de humo.
N o m e g u s t a q u e s e a s u n f u m a d o r .
Sin embargo, a veces quisiera ser un pentagrama.
B
u
s
c
a
s
... la nota única que cante mil palabras.
B
u
s
c
o
... un arcoiris de notas mudas.
Algún día escucharé la melodía, y regresaré para tocarla para ti.